Los niños pueden comunicarse mucho tiempo antes de que sean capaces de utilizar las palabras habladas. El reflejo de búsqueda señala la capacidad para mamar y comer. Distintos tipos de llanto indican molestia, dolor o cansancio. En el lenguaje corporal no verbal se incluyen posturas, expresiones faciales, relajación o tensión muscular, movimiento, lágrimas, transpiración, temblores o estremecimientos. Los padres alertas aprenden a interpretar esas señales corporales y a darles el significado correcto.
Por ende, el lenguaje representa sólo uno de los métodos de comunicación, si bien es el más importante, ya que permite a los seres humanos intercambiar información, ideas, actitudes y emociones.
Después de todo, con miles de palabras el lenguaje es un medio eficiente para que uno comunique a los demás una cantidad ilimitada de información, pensamientos, ideas y sentimientos.
Crecimiento y desarrollo.
El crecimiento de un niño es un proceso que sucede en el interior de su organismo, y consiste en el aumento del número y tamaño de sus células. Este crecimiento puede ser medido por el peso, la longitud o talla de su cuerpo y por el tamaño del contorno de su cabeza. Una alimentaciónadecuada es fundamental durante toda la etapa del crecimiento.
El crecimiento general del organismo de un niño incluye el esqueleto, los músculos, el corazón, los pulmones, el hígado, el bazo y los demás órganos internos del cuerpo, y se mide por el peso y la longitud de su cuerpo, básicamente.
El crecimiento neurológico tiene relación con el aumento de tamaño del cerebro y otros órganos del sistema nervioso; y se mide por el tamaño del contorno o circunferencia de la cabeza.
El crecimiento general del organismo de un niño incluye el esqueleto, los músculos, el corazón, los pulmones, el hígado, el bazo y los demás órganos internos del cuerpo, y se mide por el peso y la longitud de su cuerpo, básicamente.
El crecimiento neurológico tiene relación con el aumento de tamaño del cerebro y otros órganos del sistema nervioso; y se mide por el tamaño del contorno o circunferencia de la cabeza.
Desarrollarse es adquirir nuevas habilidades y aprender, mediante la experiencia, nuevos comportamientos y funciones. Si la alimentación es esencial para el crecimiento de los tejidos, de los huesos y del cuerpo en general, el afecto es esencial para el desarrollo emocional del niño, y el juego es definitivo para estimular su inteligencia y sus sentidos.
Aunque el desarrollo del niño está íntimamente integrado, podemos separarlo en diferentes áreas o dimensiones:
Aunque el desarrollo del niño está íntimamente integrado, podemos separarlo en diferentes áreas o dimensiones:
- Corporal. Se refiere al desarrollo del cuerpo humano, en especial al de los órganos de los sentidos y del movimiento, como aprender a caminar o a pintar.
- Afectiva. Se refiere a las emociones y sentimientos hacia sí mismo y hacia las demás personas; como el vínculo afectivo con la mamá o el miedo a que una persona nos haga sufrir.
- Intelectual. Se refiere a la capacidad de reconocer, asociar y ordenar lo que se percibe para comprender las cosas que suceden y desarrollar el lenguaje.
- Social. Se refiere a las relaciones con las demás personas, como jugar con los amigos o participar en una reunión comunitaria.
Control de esfinteres.
El control de esfínteres es un proceso de aprendizaje de los hábitos higiénicos,
relacionados con la micción y la defecación que tiene lugar durante la infancia.
El control de la micción se realiza en torno a los tres años y el de la defecación hacia
los dos años y medio.
El control de esfínteres supone el paso de un comportamiento reflejo automático a una
conducta voluntaria y controlada. Viene dado por el desarrollo y crecimiento del niño,
tanto físico como psicológico. No se aprende, se adquiere cuando el niño está maduro
para ello ya que son adquisiciones paulatinas y lentas que llevan mucho tiempo.
La mayoría de los niños alcanzan el control diurno entre los dos y los tres años. Sobre
los cinco años ha adquirido ya el control nocturno. Es importante saber que cualquier
situación que suponga tensión o ansiedad puede interferir en el control de esfínteres.
El control de esfínteres pertenece a un momento del desarrollo que se verá favorecido,
siempre, por un ambiente relajado y una actitud serena.
Controlar esfínteres no es solo una cuestión orgánica, que se acabará logrando en un
momento u otro. Controlar esfínteres tiene unas consecuencias psicológicas, es un
aprendizaje importantísimo para el niño y no debiéramos restarle importancia.
El autocontrol tiene que ver con inhibir acciones y el control de esfínteres hace
madurar al niño en este sentido. Aprender a controlar los esfínteres es una cuestión de
gran envergadura dentro del aprendizaje. Es una gran conquista mental.
Aprender a hacer pis, como aprender a leer, aportan madurez al cerebro.
Desde luego: Nunca hay que obligar al niño a hacer algo que no puede.
Y aunque es verdad que la máxima seguridad de maduración la encontramos a los
dos años, muchos niños pueden controlar el pis y la caca después de los doce meses.
No existe una edad a la que quitar el pañal, debemos tener en cuenta la madurez del
niño. El sistema nervioso debe estar maduro para que el pañal sea quitado pero si
actuamos convenientemente en el tiempo, lo que hacemos es estimular las funciones
cerebrales, por lo que el niño ejercitará más y mejor su sistema nervioso.
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